Tras explicar en mi anterior articulo (heridos en la infancia (1ª parte) ) como se forja nuestra personalidad, así como lo que implican las raíces profundas de nuestras heridas me dispongo a intentar aclarar que podríamos hacer parar tratar de solucionar o, al menos, mejorar todo esto.
¿Qué solución tiene esto? ¿Se pueden modificar patrones de conducta tan arraigados?
- La solución pasa en primer término por el “darnos cuenta”. Esto significa que uno sea consciente de que algo no va bien; de que partes de su personalidad no le gustan, no le encajan o simplemente no le hacen feliz. Muchas veces me encuentro en terapia con gente que me dice “es que yo no soy así, no siento que sea así”, “me gustaría ser de otra manera” o “No me gusta como soy, no quiero será así, pero me dicen que soy así desde pequeño”. Muchas personas no entienden porque responden de determinada manera a determinadas cosas o incluso se extrañan de porque hacen cosas que vistas desde fuera jamás aconsejarían a alguien. En bastantes ocasiones mis pacientes me comentan que les gustaría ser ellos mismos, como realmente sienten que son…pero que luego no lo llevan a cabo y no saben por qué.
- Tras darnos cuenta de que algo pasa lo ideal es ponerse en manos de un psicólogo o psicóloga cualificado que nos ayude en primera instancia a encontrar ese por qué. Indagar en nuestra historia nos ayudara a poder identificar dónde y por qué se crearon esos esquemas de conducta / Pensamiento que puede que en su día pudieran será hasta funcionales pero que, a día de hoy, tan solo nos hacen daño.
- Una vez sabemos que algo pasa y entendemos de donde viene el tercer y quizás, más complicado paso sería modificarlos. Ante esto, la pregunta del millón; ¿Es complicado modificar estos patrones? Mas que complicado yo diría que lleva su tiempo. No se pueden modificar, digamos, patrones de 40 años en 5 meses, pero, afortunadamente es posible modificarlos o, al menos, flexibilizarlos de tal manera que la vida nos resulte más sencilla. ¿Esto significa que puedo llegar a ser otra persona? No, esto significa que siendo tu mismo y siendo consciente de tus patrones disfuncionales puedes trabajar sobre ellos para hacerlos más funcionales. Tu personalidad será la misma (recordemos que además hay una base genética), pero más adaptativa y funcional lo que se traduce en la consecución de una vida más plena y feliz.
¿Las heridas de la infancia terminan despareciendo para siempre?
Esta es una pregunta que me hace bastante gente y que voy a tratar de responder de la forma más sencilla y honesta.
Como indique anteriormente, cuanto mas profunda es la raíz, cuanto más pequeños éramos cuando nos sucedió lo que fuese, más difícil es arrancarla. Cuando arrancamos una raíz que sobresale de un árbol probablemente casi no dejemos marca en la tierra. Si tratamos de arrancar la raíz mas profunda del mismo dejaremos muy probablemente un hueco bastante grande, dónde la tierra se mezclará y que tardará en llenarse produciéndose lo más seguro una modificación del terreno.
Esto es lo que pasa con las raíces profundas. En terapia no podemos hacer que olvides los malos tratos que sufriste o la muerte de tu madre, de hecho, no sería sano olvidarlo. Pero si podemos hacer que esas heridas dejen de sangrar o sangren muchos menos, que cicatricen y que encima de esa cicatriz empiece a surgir tejido nuevo. ¿Desaparecerá esa cicatriz?, no, no lo hará. Es parte de ti, de tu vida, de tu historia, de lo que tú eres actualmente. Nunca desaparecerá, pero es más fácil crear tejido nuevo en una herida que se va curando que una herida que sangra.
Ese tejido nuevo lo creas desde una posición muy diferente a la anterior. Ahora ya no dependes tanto del entorno, ya no eres esa esponja que todo lo absorbía. Ahora dependes de alguien mucho mas importante en tu vida, de alguien único e indispensable para ti…TU. Ahora eres tu quien decide que esta bien y que no, que te gusta y que no, que quieres y que no…y todo eso se consigue creando ese tejido nuevo, tejido tuyo no de otros.
Puede sonar difícil y llevarlo a cabo uno solo tiene bastante dificultad, pero para eso existimos los psicólogos, para ayudarte a crear ese tejido nuevo. Para ayudarte a que aquello que sucedió hace tanto tiempo y que, muy importante, NO elegiste tu deje de dañarte tanto y se cambie por aquello que realmente decidas, quieras y, sobre todo, reitero, elijas tú.
“No somos responsables de la programación recibida en nuestra infancia. Pero como adultos somos cien x cien responsables de arreglarla” (Ken Keyes)
Si decides sanar tus heridas ya sean mas o menos profundas, yo puedo ayudarte. Puedes ponerte en contacto conmigo aqui