El ser humano es un conjunto de mente y cuerpo. Es imprescindible cuidar ambas partes de nosotros mismos. Tan importante es nuestra salud física como nuestra salud mental.

Es de todos conocido los beneficios que tiene el deporte para nuestra salud física pero algo que quizás la gente desconoce son la multitud de beneficios que tiene de cara a una mayor y mejor estabilidad emocional.

La realización de cualquier actividad física ayuda a:

• Mejorar los estados depresivos:

El ejercicio favorece la liberación de endorfinas, unas sustancias químicas que producen sensación de felicidad y euforia. Los estudios han demostrado que incluso pueden aliviar síntomas de una depresión.

• Reducir la ansiedad y el estrés:

El ejercicio incrementa la producción de norepirefrina (noradrenalina), un químico que puede moderar la respuesta del cerebro al estrés. Cuando nos sentimos nerviosos y ansiosos tenemos una carga extrema de energía que tenemos que dejar salir. A través del deporte podemos darla salida de una manera natural y sana recuperando así la calma y la tranquilidad.

• Mejorar nuestro sueño:

La descarga de energía así como la relajación que se consigue tras practicar deporte te ayudara a conciliar el sueño de una mejor manera. Poder dormir más y mejor es imprescindible para tener una buena salud psicológica.

• Mejorar nuestra actividad sexual:

Se sabe que en varones sedentarios, la actividad física contribuye a mejorar la salud sexual gracias a su papel en la prevención de la disfunción eréctil, una patología que se asocia con frecuencia a la edad y/o a patologías metabólicas como la diabetes. La práctica regular de ejercicio contribuye también a elevar el flujo sanguíneo en el clítoris, lo que potencia la función sexual femenina.

• Mejorar la autoestima y la capacidad de superación:

Por un lado mejora nuestra imagen corporal y por otro, nuestra capacidad de superación. Es bueno irse poniendo pequeñas metas ya que al ir lograndolas la sensación de bienestar será muy alta y se desarrolla el espíritu de superación extrapolable a los distintos ámbitos de la vida.

• Mejorar las relaciones sociales:

A medida que la percepción de ti mismo y tu salud emocional mejoran, tus relaciones sociales también pueden mejorar. Ganar confianza en uno mismo es básico de cara a conocer gente nueva y, de seguro, interesante.

• Aumentar la capacidad cerebral:

Diversos estudios parecen demostrar que al hacer ejercicio tu cerebro produce más neuronas y más conexiones entre ellas, fenómeno que se conoce como neurogénesis. Por lo tanto, tu cerebro ganará forma y aumentará su capacidad de aprendizaje

• Aumentar nuestra energía vital:

La realización de actividad física disminuye la sensación de fatiga, por lo que la persona se percibe más enérgica y con mayor capacidad para enfrentarse a las cosas.

Ahora ya no tienes excusas ¡Ponte ropa cómoda y empieza a moverte!