A raíz de mi último articulo recibí varios mensajes contándome como esta sensación de vacío que describí (podéis leerlo aquí) les era tremendamente familiar.
Como ya comenté, esta sensación suele indicarnos que algo está sucediendo. Me preguntaban como llenar ese vacío que describía. Esta es la cuestión importante. Solo sabremos de que “llenarlo” si averiguamos la razón por la cual está ahí. Si no hacemos esto trataremos de llenarlo de forma equivocada; buscando relaciones de forma obsesiva, con comida, con sustancias que nos desconecten del mundo. Todas están son malas alternativas básicamente porque, aunque en un principio creamos que nos van a llenar lo cierto es que no solo no lo hacen, sino que además nos traen más problemas.
Algo importante es fijarnos en si esa sensación aumenta en determinadas situaciones o ante determinadas personas. Es lo que yo en terapia denomino «disparadores». Podemos tener esa sensación más o menos de continuo, pero probablemente aumente ante determinadas circunstancias. Si logramos «darnos cuenta» de ellas tendremos pistas sobre lo que me está sucediendo.
Voy a poner algún ejemplo:
- Cuando una amiga deja de hablarme la sensación se multiplica (quizás haya un miedo al abandono, una sensación de sentirme desamparad@). ¿Has tenido esta misma sensación anteriormente? ¿Cuándo? ¿Qué estaba sucediendo?. Si tomamos este ejemplo y decidimos darnos un atracón de comida para llenar esa sensación ¿Realmente estaremos yendo al problema? Claramente no, así que la sensación continuará.
- Cuando voy a trabajar y mi jefe me grita me aumenta mucho la sensación (quizás hay una sensación de no valer, de inutilidad, de no ser capaz de hacer las cosas bien o que me valoren) ¿Alguna vez alguien te habló así antes? ¿Te recuerda a alguien tu jefe? Si en este caso, para llenar mi sensación de vacío decido beberme 8 cervezas ¿En serio al día siguiente se habrá solucionado el problema o quizás además de mi vacío tendré una buena resaca?
Estas preguntas que planteo son importantes y las utilizo mucho para intentar indagar la base del problema.
Recordar siempre la idea de que “llenamos” equivocadamente el vacío si no sabemos la razón de este. Para mi esta idea es fundamental ya que normalmente lo que hacemos es agravar el problema porque nos frustramos al no lograr terminar con esa sensación.
¿Qué podemos hacer?
- Empezar a escucharnos como en los ejemplos que he puesto.
- Tratar de sacar esos «disparadores» de la sensación.
- Si es algo leve quizás con mucho autocuidado podamos mejorar la sensación. ¿A que me refiero con autocuidado?
– Permitirme expresar las emociones.
– No «castigándome» ni hablándome mal por sentir lo que siento.
– Abrazarme (siempre pensamos en abrazar a otros ¿Qué tal si nos abrazamos a nosotros mismos?)
– Hacer algo que nos siente bien pero que no sea dañino (dar un paseo, quedar con algún amigo…)
Y, sobre todo, si ese vacío es importante, amplio o difícil de gestionar, acudir a terapia. Igual que vamos al médico con un dolor del cuerpo hay que acudir a terapia con estas sensaciones tan molestas que son como bombillas de emergencia que nos dicen que algo está sucediendo.
Recordar como ideas clave:
- Todo existe por algo, incluso la sensación de vacío.
- Esa sensación de vacío nos está alertando de que algo nos sucede.
- No llenemos el vacío con cosas que nos hacen daño porque no lograremos el objetivo y solo estaremos peor.
- Cuídate con comprensión y cariño.
- Busca ayuda profesional.