Yo te ayudo, no te salvo.

Imaginemos que estamos en el campo. Allí nos encontramos con varios caminos. Cada vez que andamos por uno de ellos nos vamos encontrando con diferentes vías. Cada vez que estamos ante un cruce de caminos tenemos que decidirnos por uno.

Algo así es la vida. Nosotros caminamos por la vida y hay momentos en los que la misma nos muestra distintas alternativas. Según diversos motivos elegiremos un camino u otro (deseos, miedos, ambiciones…). ¿Qué pasaría si aquel camino que queremos elegir tiene una gran roca que lo cierra? ¿Nos obligara esa roca a elegir el camino que no nos gusta ya que nos cierra ese otro camino que sí? por otro lado, si hemos elegido nuestro camino soñado y nos encontramos con una buena piedra, un puente que se cae o un lago lleno de fango ¿Qué hacemos? ¿Volvemos hacia atrás? ¿Desechamos nuestro camino y nos vamos al que no nos gusta?

Estas rocas, puentes que se caen, lagos llenos de fango son los problemas con los que podemos encontrarnos en nuestra vida. Algunos serán simples problemas del día a día, pequeñas rocas muy salvables…otros pesarán como grandes rocas y sentiremos que no somos capaces de moverlos. Quizás una persona sola no pueda mover bien esa gran roca, pero ¿Por qué no buscar a alguien que nos ayude a quitar esa piedra del camino? Ahí es donde los profesionales de la salud estamos para ayudarte.

Con todo esto… ¿es el psicólogo mi salvador?

El psicólogo, afortunadamente,  no es un mago que te toca con la varita mágica y te quita los problemas en un segundo. Pensaras ¿Por qué afortunadamente? ¿No sería mejor que el psicólogo nos quitase todos nuestros problemas en una sesión, sin enterarnos ni esforzarnos? Voy a responder a esto con una idea:

Javier viene a consulta con 3 problemas. Mágicamente con nuestra varita se los eliminamos. Sale de consulta y como vuelve a pisar la calle y por tanto sigue viviendo vuelve a generar problemas. Vuelve al día siguiente con otros 3-5. Se los eliminamos…de nuevo en la calle, de nuevo la vida, de nuevo problemas. Vuelta de nuevo a terapia.

¿No sería mejor ayudar a Javier a que aprenda a enfrentarse a los problemas para que llegue un día en que no nos necesite? El psicólogo es como un guía. Es una persona que te coge de la mano y te acompaña en tu camino mientras lo necesites llegando un día en que soltará tu mano porque ya serás capaz de caminar solo. La meta de todo psicólogo es ayudarte a deshacerte de tus pesadas mochilas, ayudarte adquirir las habilidades que puedan faltarte y sobretodo enseñarte a caminar contigo mism@.

Así que No, el psicólogo no es tu salvador mágico porque TU eres tu único salvador y YO estoy aquí para mostrártelo.

 

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